No voy a hablar de la pintura de Begoña Dosouto Olabarrieta, eso lo harán quienes vean la exposición, prefiero hablar de su postura ante la pintura. Su pasión, su energía vital cuando se nefrenta al lienzo o al papel son increíbles y contagiosas.

Cuando pinta al aire libre, del natural, acuarela principalmente, es una gozada, como un reto, una pelea por condeguir plasmar lo que ve y lo que no ve pero imagina. Arriesga en cada obra, no se conforma con lo que ya controla, buscando siempre un poco más para, finalmente, verle dominar y conseguir su objetivo.

Como decía uno de sus profesores, Richard, "en lo que pinta pone su corazón lleno de colores...".

Compartir con Begoña unos días de pintura al aire libre ha sido gratificante, Gracias por ello.

Sigue así, suerte y adelante.



J. M. Velar
Profesor de Bellas Artes
Pepe para los amigos